Ático libre de todos los lados, sin casas contiguas, lo que le da una tranquilidad adicional. Hay vistas parciales al mar desde todos los lados de la espectacular terraza y parte de la vivienda.
El apartamento está en un segundo piso sin ascensor y se distribuye en dos dormitorios, dos baños, lavadero, salón comedor con cocina americana. El ático tiene un balcón frontal de dos metros cuadrados y una azotea privada de aproximadamente 100 metros cuadrados.
La iluminación natural e indirecta fue uno de los mayores esfuerzos del diseñador. La perfecta distribución de las puertas y ventanas con cristal ahumado que no solo ofrece privacidad sino que permite la entrada de luz del exterior a todos los espacios interiores. Prueba de ello son las ventanas policromadas con cristales en tonos azul-turquesa, que son un toque personal del diseñador, así como la columna de forja, retroiluminada por el interior.
Está completamente amueblado y se puede entrar con gran atención al detalle.
Mobiliario y Decoración: Ha sido exquisitamente amueblado con muebles y decoración de Habitat Design, Kenay Home, Zara Home y muebles de madera hechos a medida.